Diseño de identidad Centro Cultural Kirchner.
Rediseño de la nueva identidad visual para el más importante centro cultural de la Argentina.
Con 100.000 m² de superficie —que incluyen varias salas de concierto, exhibiciones y auditorios— el Centro Cultural Kirchner es uno de los tres espacios culturales más grandes del mundo.
Ocupa el emblemático edificio del Palacio de Correos y Telégrafos que fue puesto en valor y refuncionalizado luego de una gran obra de ingeniería. Se inauguró en 2015 y mantiene una amplia y variada agenda cultural con un programa que incluye: conciertos de orquestas sinfónicas, recitales, grandes exhibiciones de artes visuales, eventos de literatura, poesía, baile, teatro y performance, artes electrónicas y nuevas tecnologías, programación específica para infancias, talleres, festivales y más.
La consultoría inicial.
La etapa de análisis del proyecto comenzó con una serie de entrevistas a diferentes personas dentro y fuera de la organización. Además de la dirección del organismo, la Subsecretaría y el Ministerio de Cultura de quien depende, en esta etapa pudimos hablar con trabajadores y trabajadoras de las diferentes áreas del centro cultural quienes, en algunos casos, trabajaban incluso desde antes de la apertura del mismo. Con la intención de obtener una visión amplia y real, también pudimos entrevistarnos con personas ajenas al espacio, tanto visitantes como artistas —de la música académica, la música popular, las visuales, la danza, las escénicas, las audiovisuales— y personas vinculadas a diferentes organismos como museos, teatros y otros centros culturales.
Esta etapa también contempló el relevamiento y análisis de las múltiples comunicaciones que este centro cultural fue realizando en el tiempo, sus signos identitarios y el rendimiento de los mismos.
A pesar de su recorrido relativamente breve, este centro cultural está atravesado por las historias tanto del Correo Nacional Argentino como de la justicia social. El edificio histórico que ocupa guarda la memoria de haber sido el Palacio de Correos y Telecomunicaciones, con sus mármoles y sus bronces, pero también con las cartas, los sobres, los sellos postales y las publicaciones. En su cuarto piso tuvo su oficina Eva Perón y desde allí condujo la fundación que llevó su nombre.
Para realizar este relevamiento contamos con la asistencia de investigadores y especialistas como Santiago Villanueva y Raúl Manrupe quienes nos facilitaron información y acceso al patrimonio histórico.
Un proyecto de recuperación patrimonial con visión de futuro.
La historia del Centro Cultural Kirchner comienza en 2003, cuando el Gobierno Nacional pone en marcha el plan de obras que incluyó la recuperación de su emblemático edificio y que permitió su inauguración en 2015.
Pero de alguna manera su recorrido es anterior ya que es heredero de las historias tanto del Correo Nacional como de la justicia social.
A estas historias fuimos a buscar los elementos para diseñar la nueva identidad visual. Los viejos marcos que rodeaban las ilustraciones de muchos sellos postales vuelven para presentar nuevos conciertos, obras, artistas. Las históricas filigranas y calcografías reaparecen como tramas y como nuevas formas de presentar las imágenes. Tipologías gráficas que dieron entidad a las comunicaciones de los Planes Quinquenales y de la Caja de Ahorro Postal, son recuperadas para configurar esta nueva identidad visual.
Este diseño es un ejercicio de rescate y recuperación patrimonial. Pero es también un ejercicio de proyección hacia el futuro. Vemos esta historia que le antecede, pensando en todo lo que este espacio tiene por delante.
Una nueva voz: las «Letras del Correo».
Como parte de pensar esta nueva identidad propusimos al centro cultural encargar el diseño de una tipografía que pudiera resultar propia: la fuente tipográfica «Letras del Correo». Esta tipografía fue diseñada especialmente para este espacio por Sol Matas y el estudio ZkySky, a quienes acompañamos en el proceso de buscar referencias, definir el tono y los requerimientos técnicos y, finalmente, ajustar el set tipográfico.
Se desarrolló un set completo de 161 caracteres que incluyen números, diacríticos, signos de puntuación y otros signos de uso esperable. Solo mayúsculas, algo condensada, de peso medio, con algunos rasgos muy singulares, es una tipografía especialmente pensada para uso en titulares.
La nueva fuente recupera una forma de escribir vinculada a las historias del Correo Nacional y de la justicia social en las que este centro cultural se reconoce. Con una lógica formal contemporánea, adaptada a los nuevos soportes y tecnologías, Letras del Correo hace un guiño y recupera gestos de viejos carteles del Plan Quinquenal o históricas publicaciones de la Caja de Ahorro postal.
La tipografía aporta singularidad al sistema y, a la vez, propone el tono necesario para un gran espacio de la cultura, público, comprometido y prestigioso.
