REDISEÑO DE MARCA PARA PYME. EURÍNOME.

Rediseño de marca y sistema de identidad visual para PYME de producción de eventos. Diseño de logotipo, símbolo y comunicación visual.

Nuestro estudio rediseñó la identidad de esta PYME productora de eventos que cumplía diez años. Se realizó un cambio radical donde solo se mantuvo el nombre, pero se inventó una mitología y una mascota, y una retórica muy singular y divertida.

La nueva imagen de la empresa tiene finalmente la singularidad y la potencia que corresponde al proyecto.

El sistema de identidad se diseñó de tal manera que la empresa pueda conservar un discurso más formal, corporativo y solemne cuando el caso lo requiera.

PROBLEMÁTICA INICIAL

Esta empresa, a lo largo de más de diez años, había cambiado mucho en su oferta de servicios, en su estructura y en sus clientes, y la marca no estaba respondiendo al nuevo escenario.

En la práctica habían abandonado el sistema de identidad que supieron tener para limitarse al uso de un nombre -muy complejo y difícil de recordar- y de un logotipo que contradecía en significado a este nombre. La poesía, la sensibilidad y la femineidad del personaje mitológico que había dado origen al nombre del proyecto ya nada tenía que ver con el espíritu rocker, barrial y fierrero que definían el presente del grupo. El perfil de la empresa era altamente singular pero su comunicación había perdido todo brillo e interés.

Con proyectos y clientes cada vez más grandes, se volvía imprescindible mejorar el rendimiento de la marca.

Había que, en primera instancia, refuncionalizar el nombre devolviéndole algún sentido y asistiendo a su recordación.

Había también que lograr una imagen que estuviera a la altura del proyecto, que mostrase toda esta singularidad y esta rareza por la que el proyecto es conocido.

Y había que, finalmente, lograr una imagen potente y que diera cuenta de la nueva envergadura de la empresa.

QUÉ SE HIZO

Lo primero que se definió, junto con el cliente, fue el tono o registro, el paradigma en el que inscribir la nueva identidad. La marca estaba vacía de signifciados pero no la organización. Se hizo un relevamiento y muestreo de tonos posibles, incluyendo referencias a otras organizaciones y personajes, hasta definir un perfil rocker -un poco barrial, frontal, de trabajo- con un costado artie, más sofisticado, insólito o expresivo.

El principal problema a resolver era la refuncionalización de un nombre demasiado largo y difícil de recordar pero que no parecía conveniente abandonar.

La primera estrategia fue devolverle sentido; que deje de ser una palabra completamente abstracta para significar algo. Y si ya el mito original no era compatible con el nuevo espíritu del proyecto… ¿por qué no inventar un nuevo mito? Así surgió la idea de este chancho -suerte de mascota inesperada- y la fábula de cómo apareció, cómo murió y cómo fue santificado. “Eurínome” era ahora el nombre de una mascota.

La siguiente estrategia en relación al nombre fue darle sonoridad y apoyar su recordación desarrollando un jingle que contara la historia del cerdo con un estribillo pegadizo que repitiera “Eu-ri-no-me, Eu-ri-no-me”…

Se desarrolló, por supuesto, un logotipo pero no es este el principal identificador de esta nueva marca. La responsabilidad por la identificación recae mayormente en el chancho (que tampoco es un símbolo sino que puede estar representado de diferentes maneras), la familia tipográfica y el color amarillo.

RESULTADOS

La nueva imagen de la empresa tiene finalmente la singularidad y la potencia que corresponde al proyecto. La empresa vuelve a ser visible y presenta ahora un discurso que le es propio y con el que se siente finalmente identificada.

La figura del chancho permite un vínculo emotivo que era muy difícil de lograr de otra manera.

Hay una acción que tiene humor, que puede resultar disparatada o chocante, pero con la que la gente puede vincularse desde un lugar positivo y lúdico.

Como rediseño de marca para PYME, el sistema de identidad se diseñó de tal manera que la empresa pueda conservar un discurso más formal, corporativo y solemne cuando el caso lo requiera.

“San Eurínome”, el apócrfico santo en que se convirtió esta mascota ficcional, ya cuenta con estampitas, credos y seguidores y, próximamente, más de un altar.